Hubo un tiempo en el que crear no tenía límites, nuestra imaginación era capaz de construir e idear las más impensables soluciones a los más grandes problemas. Imaginar, una habilidad o facultad que a veces cae en desuso por las duras realidades que podemos llegar a vivir, pero que es en esos momentos cuando más deberíamos utilizarla.
La imaginación tanto en su faceta creadora y práctica, funcional o como forma de relajar la tensión cotidiana, es parte de esa inteligencia humana que no es otra cosa que adaptarnos a las distintas realidades y dificultades que se nos presentan.
Pero hoy en día la originalidad está en crisis, la imaginación se clona y se copia. Más allá del debate de la libertad intelectual, la imaginación es motor de cambio y la falta de imaginación es la muerte de los pueblos. Partiendo de nuestra conciencia crítica, la imaginación es la voz del alma y del atrevimiento.
Aprendiz de búho. Martes de 19:00 a 20:00 horas. Repetición: miércoles de 9:00 a 10:00. Escríbenos a aprendiz@eguzki.net